Rafa Castaño, conocido por haber ganado el mayor bote de la historia de ‘Pasapalabra’, regresa a la televisión con un nuevo programa titulado ‘Agárrate al sillón’. Este concurso, que se emite de domingo a viernes a las 20:00 horas en Telecinco, presenta un formato diferente al que Castaño experimentó anteriormente. En una reciente entrevista, el sevillano compartió sus reflexiones sobre su carrera, su relación con el dinero y su perspectiva sobre la contribución a la sociedad.
Castaño, quien ganó más de 2,2 millones de euros en ‘Pasapalabra’, ha utilizado su premio para invertir en su formación en inteligencia artificial y disfrutar de un tiempo sabático. A pesar de las ofertas que ha recibido desde su victoria, ha optado por mantener un perfil bajo y centrarse en su desarrollo personal. «Durante un par de años he dicho que no a otros programas, porque la exposición mediática no es el centro de mi vida», comentó. Su regreso a la televisión es más un pasatiempo que una necesidad económica, ya que ha podido permitirse elegir sus proyectos.
El nuevo concurso, ‘Agárrate al sillón’, presenta un nivel de dificultad diferente al de ‘Pasapalabra’. Castaño explica que, aunque la primera fase del programa es más accesible y está diseñada para que los concursantes se sientan cómodos, la prueba final incluye preguntas variadas que añaden un elemento de desafío. Esta diferencia en el formato le permite disfrutar de la experiencia sin la presión que sentía en su anterior programa.
Uno de los temas que Castaño abordó durante la entrevista fue su relación con los impuestos. A pesar de haber enfrentado una considerable carga fiscal tras su victoria, se mostró positivo al respecto. «Para nada me dolió el palo de Hacienda. Yo ya sabía que mi premio no era el oficial, sino que era el neto. Sin los servicios públicos no estaría aquí. A mí la sanidad y educación pública me han ayudado», afirmó. Esta declaración refleja su compromiso con la responsabilidad social y su creencia en la importancia de contribuir al bienestar común.
Castaño también se refirió a la evolución de los concursos en la televisión. Aseguró que los concursantes han pasado a ser considerados como estrellas de televisión, lo que conlleva tanto ventajas como responsabilidades. «Esto está bien porque me llega el trabajo a casa, pero también es una responsabilidad. La gente se cree que soy más listo de lo que soy», comentó, reconociendo que la percepción pública puede ser engañosa.
En cuanto a su relación con otros presentadores y concursantes, Castaño mantiene un contacto cordial con Roberto Leal, el presentador de ‘Pasapalabra’, quien le envió un mensaje de apoyo. Sin embargo, su relación con Orestes, su rival en el programa, es más distante, aunque ambos se saludan ocasionalmente. Castaño enfatiza que cada uno lleva su vida de manera independiente, a pesar de la competencia en el plató.
Finalmente, Castaño dejó claro que no busca ser tratado como una estrella en su nuevo programa. Prefiere mantener un perfil bajo y no participar en la promoción excesiva que a menudo acompaña a los programas de televisión. Su enfoque es disfrutar del proceso y contribuir de manera significativa sin perder de vista su deseo de llevar una vida normal.
Con su regreso a la televisión, Rafa Castaño no solo busca entretener, sino también transmitir un mensaje sobre la importancia de la educación, la responsabilidad social y el valor de la humildad en un mundo donde la fama puede ser efímera.