La situación de incendios forestales en España ha alcanzado niveles alarmantes, llevando al Gobierno a activar la fase de preemergencia. Este estado se ha declarado debido a la gravedad de los incendios que afectan a varias comunidades autónomas, incluyendo Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Madrid. La activación de esta fase busca coordinar esfuerzos y recursos para combatir los fuegos que han devastado miles de hectáreas y han obligado a la evacuación de numerosos civiles.
**Incendios en Castilla y León y Otras Regiones Afectadas**
Castilla y León se ha convertido en una de las regiones más afectadas por los incendios, con un total de once fuegos activos, de los cuales cinco han sido clasificados con un nivel de gravedad dos. En la provincia de Zamora, los incendios en Molezuelas de la Carballeda y Puercas han llevado a la evacuación de vecinos de hasta ocho municipios. Además, se han cerrado varias carreteras comarcales y provinciales debido a la cercanía de las llamas.
En León, los incendios de Yeres, Paradiña y Llamas de Cabrera mantienen en alerta a los equipos de extinción. El incendio de Yeres ha afectado a la zona de Las Médulas, un Patrimonio de la Humanidad, lo que ha llevado a la evacuación o confinamiento de aproximadamente 800 personas. La situación es crítica, y las autoridades locales están trabajando arduamente para controlar los fuegos y proteger a la población.
Por otro lado, en Navarra, el incendio de Carcastillo ha sido estabilizado, aunque las condiciones climáticas, como las altas temperaturas y la baja humedad, continúan representando un riesgo extremo. En Tarifa, Cádiz, un nuevo incendio ha obligado a evacuar a miles de personas, y los esfuerzos de extinción están siendo coordinados por el Plan Infoca, que se centra en proteger las urbanizaciones cercanas y establecer líneas de defensa contra las llamas.
**Impacto en la Comunidad de Madrid y el Noroeste Peninsular**
La Comunidad de Madrid también ha sufrido las consecuencias de los incendios, con un trágico incidente en Tres Cantos donde un hombre ha perdido la vida tras sufrir quemaduras en el 98% de su cuerpo. Este evento ha llevado al presidente del Gobierno a expresar sus condolencias y a recordar la gravedad de la situación, instando a la población a tomar precauciones extremas.
En el noroeste peninsular, el fuego en el Macizo Central de Ourense ha forzado desalojos en varias localidades, con más de 3.000 hectáreas consumidas por las llamas. La Consellería de Medio Rural ha activado la Situación 2 debido al riesgo que representan los incendios para las viviendas en varias parroquias. Las autoridades han llevado a cabo evacuaciones en áreas críticas, y se han implementado contrafuegos para proteger aldeas cercanas.
Mientras tanto, en Portugal, más de 1.700 bomberos están combatiendo cuatro grandes incendios, principalmente en la mitad norte del país. Las autoridades portuguesas han recibido apoyo internacional, incluyendo aviones Canadair enviados por Marruecos, y se mantienen en alerta tras un verano devastador que ha calcinado alrededor de 60.000 hectáreas.
El Ministerio del Interior ha aclarado que la fase de preemergencia no implica que el Gobierno central asuma el control de las operaciones, ya que esta responsabilidad recae en las comunidades autónomas. Sin embargo, esta medida permite reforzar la coordinación y movilizar recursos de la Administración General del Estado, lo que es crucial en una de las olas de incendios más graves que se han registrado en los últimos años.
La situación actual subraya la necesidad de una respuesta rápida y efectiva ante los incendios forestales, que no solo amenazan la vida humana, sino también el patrimonio natural y cultural del país. La colaboración entre diferentes niveles de gobierno y la participación activa de la ciudadanía son fundamentales para mitigar el impacto de estos desastres y proteger a las comunidades afectadas.