El Real Madrid ha comenzado su pretemporada de manera inusual, enfrentándose a un calendario apretado que ha dejado al equipo con solo dos semanas de preparación antes de su primer partido de la temporada 2025-26. Este inicio acelerado se debe a la participación del club en el Mundial de Clubes, donde alcanzó las semifinales, lo que ha limitado el tiempo de descanso y entrenamiento para los jugadores. La situación se complica aún más con la decisión de la Federación Española de Fútbol de no aplazar el encuentro contra Osasuna, programado para el 19 de agosto en el Estadio Santiago Bernabéu.
La falta de tiempo para preparar al equipo ha generado preocupación entre los aficionados y la directiva. El sindicato FIFPro ha recomendado que los jugadores que participaron en el Mundial de Clubes tengan al menos tres semanas de descanso y otras tres de pretemporada, una sugerencia que no fue considerada por la FEF. Esto ha llevado a un clima de tensión en el club, que se siente en desventaja frente a otros equipos de la liga que han tenido más tiempo para entrenar y afinar su estrategia.
Durante su primer día de trabajo, el equipo dirigido por Xabi Alonso se sometió a los habituales reconocimientos médicos antes de comenzar con las sesiones de entrenamiento en Valdebebas. La planificación incluye un único amistoso contra el WSG Tirol de Austria, programado para el 12 de agosto, lo que limita las oportunidades para que los jugadores se adapten a las nuevas tácticas y se integren con los nuevos fichajes. Además, se espera que el equipo tenga un encuentro informal contra el Castilla para sumar minutos en el campo.
Entre las incorporaciones más recientes se encuentran Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold, quienes ya han tenido la oportunidad de jugar con el equipo en el Mundial de Clubes. También se ha sumado Álvaro Carreras, mientras que Franco Mastantuono, el cuarto fichaje, deberá esperar hasta cumplir 18 años el 14 de agosto para unirse oficialmente al plantel. La integración de estos nuevos jugadores es crucial para que el equipo pueda competir al más alto nivel desde el inicio de la temporada.
La presión sobre Xabi Alonso es considerable, ya que debe encontrar la manera de optimizar el rendimiento del equipo en un periodo de tiempo tan corto. La gestión de la carga física y la estrategia de juego serán fundamentales para enfrentar a un Osasuna que, a diferencia del Madrid, ha tenido más tiempo para prepararse. La afición espera que el equipo pueda superar este desafío y comenzar la liga con una victoria que les dé confianza para el resto de la temporada.
La situación actual del Real Madrid es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchos clubes en el fútbol moderno, donde los calendarios se vuelven cada vez más apretados debido a competiciones internacionales y la necesidad de mantener un alto nivel de rendimiento. La capacidad de adaptación y la gestión del tiempo serán claves para que el equipo blanco pueda afrontar esta temporada con éxito. A medida que se acerca el inicio de la liga, todos los ojos estarán puestos en cómo el Real Madrid maneja esta pretemporada atípica y si logrará estar a la altura de las expectativas de sus seguidores.