La selección española de fútbol femenino ha logrado un hito significativo al sellar su clasificación a los cuartos de final de la Eurocopa, tras una emocionante victoria contra Italia. Este triunfo no solo reafirma el dominio del equipo en el torneo, sino que también establece un récord de goles en la fase de grupos. El partido, disputado en el Stadion Wankdorf de Berna, fue un claro reflejo del talento y la determinación del combinado dirigido por Montse Tomé.
### Un partido lleno de emociones
Desde el inicio del encuentro, Italia mostró su intención de competir al máximo nivel. A pesar de que España había llegado al partido con la clasificación asegurada, las ‘Azzurre’ abrieron el marcador en el minuto 10 con un gol de Oliviero, quien aprovechó un error en la defensa española. Sin embargo, la respuesta de España fue inmediata. Athenea del Castillo, en una jugada brillante, igualó el marcador solo cuatro minutos después, demostrando la capacidad del equipo para reaccionar ante la adversidad.
El partido continuó con un ritmo frenético, donde ambas selecciones buscaron el control del balón. España, conocida por su estilo de juego ofensivo, comenzó a dominar la posesión y a crear oportunidades. La presión ejercida por el equipo español se tradujo en el segundo gol, anotado por Patri Guijarro al inicio de la segunda parte. Este tanto no solo puso a España por delante, sino que también obligó a Italia a abrirse más en busca del empate, lo que generó más espacios en su defensa.
La selección española no se detuvo ahí. En el tiempo de descuento, Esther cerró el marcador con un tercer gol, lo que permitió a España igualar el récord de 14 goles en la fase de grupos de la Eurocopa, previamente establecido por Inglaterra. Este resultado no solo es un testimonio del poder ofensivo del equipo, sino que también refleja la cohesión y el trabajo en equipo que han desarrollado a lo largo del torneo.
### Estrategias y cambios tácticos
Montse Tomé, la seleccionadora, tomó decisiones tácticas clave que resultaron fundamentales para el éxito del equipo. Con la presión de la clasificación ya resuelta, Tomé optó por realizar cambios en la alineación, lo que permitió a algunas jugadoras clave descansar. La defensa fue remodelada, con Jana ocupando el lateral derecho y María Méndez formando pareja con Irene Paredes en el centro de la zaga. Esta estrategia no solo protegió a las jugadoras apercibidas de sanción, sino que también permitió a España mantener su solidez defensiva.
El regreso de Aitana Bonmatí al once titular fue otro de los movimientos destacados. Su presencia en el centro del campo aportó creatividad y control, permitiendo a España manejar el ritmo del juego. Además, la inclusión de Salma Paralluelo y Athenea del Castillo en la delantera proporcionó velocidad y dinamismo, lo que complicó la tarea defensiva de Italia.
Italia, por su parte, llegó al partido con la intención de sorprender. La ausencia de Cristiana Girelli, una de sus máximas goleadoras, fue un golpe duro para el equipo transalpino. A pesar de ello, lograron crear algunas ocasiones peligrosas, pero se encontraron con una sólida actuación de la portera española, Adriana Nanclares, quien realizó intervenciones clave para mantener la ventaja.
El encuentro no solo fue un testimonio del talento individual de las jugadoras, sino también de la capacidad del equipo para adaptarse a diferentes situaciones en el campo. La valentía de España al presionar alto y su habilidad para recuperar el balón rápidamente fueron factores determinantes en su victoria.
Con este triunfo, España se prepara para enfrentar a Suiza en los cuartos de final, un partido que promete ser un desafío emocionante. La selección anfitriona también ha mostrado un gran rendimiento en el torneo, lo que añade un nivel extra de competitividad al encuentro. Las expectativas son altas, y el equipo español buscará continuar su camino hacia la defensa del título de campeonas del mundo, demostrando una vez más que son un contendiente formidable en el fútbol femenino internacional.