La historia de Viena Capellanes se remonta a 1873, cuando esta emblemática casa comenzó a ofrecer a los madrileños un pedazo de la tradición vienesa a través de su famoso pan de Viena. Con más de 150 años de trayectoria, esta cadena de restauración se ha convertido en un referente en la capital española, con 26 locales que no solo destacan por su oferta gastronómica, sino también por el ambiente acogedor que se respira en cada uno de ellos. La esencia de Viena Capellanes radica en su compromiso con la calidad, la artesanía y la tradición, lo que la ha llevado a reinventarse constantemente sin perder su identidad.
### Delicias Artesanales que Cautivan el Paladar
La vitrina de Viena Capellanes es un verdadero festín para los sentidos. Desde los bartolillos, que son pequeñas delicias de masa frita rellenas de una crema suave y dulce, hasta las tradicionales rosquillas de Alcalá, que se caracterizan por su crujiente hojaldre y su cobertura de yema confitada. Entre sus productos más emblemáticos se encuentran las famosas Bambas, que están rellenas de nata natural, y las irresistibles palmeras de chocolate, que se han convertido en un símbolo de la repostería madrileña.
Uno de los grandes orgullos de Viena Capellanes es su tarta Sacher, elaborada siguiendo la receta original de Viena. Este postre, que combina chocolate y mermelada de albaricoque, ha conquistado a los paladares más exigentes y se ha convertido en un must para quienes visitan la ciudad. La experiencia de degustar un trozo de tarta Sacher en este local es, sin duda, un viaje a la cuna de la repostería europea.
La oferta de Viena Capellanes se adapta a las diferentes épocas del año, lo que permite a los clientes disfrutar de productos estacionales. Durante la Navidad, sus roscones de Reyes son altamente demandados, mientras que en Semana Santa, las torrijas se convierten en el dulce estrella. En mayo, las rosquillas de San Isidro, en sus diversas versiones, son un homenaje a la cultura madrileña. El verano trae consigo los refrescantes caramelos de violeta, y el otoño se celebra con los buñuelos de viento, que son un clásico en la gastronomía local. Cada uno de estos productos no solo es un deleite para el paladar, sino también una forma de conectar con las tradiciones de Madrid.
### Un Espacio que Refleja la Evolución de Madrid
Viena Capellanes no solo se destaca por su oferta gastronómica, sino también por su capacidad de adaptarse a los tiempos. Con 26 establecimientos repartidos por Madrid, la cadena ha sabido mantener su esencia mientras se moderniza. Desde los locales más tradicionales en calles emblemáticas como Fuencarral y Alcalá, hasta espacios contemporáneos que ofrecen una experiencia de restauración más actual, cada tienda cuenta una historia única que refleja la evolución de la ciudad.
Uno de los lugares más emblemáticos es el Café Viena, que desde 1928 ha sido un punto de encuentro para la vida cultural de Madrid. Este café ha sido testigo de innumerables tertulias literarias y encuentros sociales, y sigue siendo un lugar especial donde los visitantes pueden disfrutar de un delicioso desayuno o un auténtico cocido madrileño, servido en tres vuelcos. La atención al detalle y la calidad de los ingredientes son una constante en cada plato que se sirve, lo que garantiza una experiencia culinaria memorable.
La filosofía de Viena Capellanes se basa en la atención cercana y el respeto por la tradición. Cada producto es elaborado con mimo, y la calidad es un pilar fundamental en su oferta. La empresa ha sido reconocida con diversos sellos de calidad, como el prestigioso distintivo Madrid Excelente, que avala su compromiso con la innovación, la tradición y la responsabilidad social.
Visitar Viena Capellanes es más que una simple experiencia gastronómica; es un viaje a través de la historia de Madrid, donde cada bocado cuenta una historia y cada visita se convierte en un recuerdo imborrable. Para quienes buscan sumergirse en la cultura madrileña, disfrutar de un chocolate artesano acompañado de una de sus especialidades es tan esencial como pasear por el Retiro o recorrer la Gran Vía. La combinación de tradición, calidad y un ambiente acogedor hace de Viena Capellanes un destino imperdible para locales y turistas por igual.