Gran Canaria es un destino que va más allá de sus famosas playas. La isla ofrece una rica diversidad de paisajes, cultura y gastronomía que la convierten en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y la historia. Este artículo te llevará a través de un itinerario que abarca desde la impresionante caldera de Bandama hasta las históricas salinas de Tenefé, pasando por encantadores pueblos y rutas naturales que revelan la esencia de Gran Canaria.
**Caldera de Bandama: Un Viaje al Corazón Volcánico**
La aventura comienza en la caldera de Bandama, un Espacio Natural Protegido que se formó hace aproximadamente 5.000 años. Este cráter, resultado de la actividad volcánica, es un lugar fascinante para explorar. Los senderos que serpentean a través de su paisaje de piroclastos y flora autóctona, como cardones y tabaibas, ofrecen vistas espectaculares sobre Las Palmas de Gran Canaria y la costa noreste de la isla.
El nombre “Bandama” se debe a Daniel Van Damme, un comerciante flamenco que fue el primero en explorar este cráter y cultivar viñedos en sus laderas. Hoy en día, varias bodegas familiares en la zona permiten a los visitantes degustar vinos elaborados con variedades locales como el listán negro y la malvasía. Esta experiencia enológica es un excelente preámbulo para descubrir la rica tradición vitivinícola de Gran Canaria.
**Telde: Historia y Cultura en Cada Rincón**
A pocos kilómetros de la capital, Telde se presenta como la segunda ciudad más importante de Gran Canaria. Su casco histórico es un laberinto de calles que invitan a ser exploradas. En el barrio de San Juan, destaca la iglesia de San Juan Bautista, un hermoso templo que refleja la historia de la ciudad. También se puede visitar la Casa Museo León y Castillo, que rinde homenaje a dos figuras prominentes de la historia grancanaria.
Descendiendo hacia el barrio de San Francisco, se encuentra la iglesia de San Francisco y su famoso mirador, el acueducto de Inés Chemida, que ofrece vistas impresionantes. La arquitectura de Telde es un testimonio de su rica historia, combinando estilos góticos con influencias mudéjares que se pueden apreciar en cada rincón.
**Arucas: Ron y Plátanos en un Entorno Único**
Continuando hacia el noroeste, Arucas se revela como un lugar de gran importancia histórica y cultural. La iglesia de San Juan Bautista, conocida como “la catedral” de Arucas, es un impresionante edificio construido con piedra basáltica que recuerda a las catedrales del centro de Europa. Muy cerca, la fábrica de ron Arehucas ofrece un recorrido por el proceso de destilación del ron canario, permitiendo a los visitantes conocer la tradición de esta bebida emblemática.
Además, La Rekompensa, la única finca de plátanos abierta al público en Europa, es un lugar donde se pueden observar más de 30 variedades de plataneras. Este recorrido por los cultivos de plátano es una excelente oportunidad para entender la importancia agrícola de la isla y degustar plátanos con denominación de origen.
**Agaete: Naturaleza y Tradición en la Costa**
Agaete, un pintoresco pueblo pesquero, es conocido por su costa escarpada y sus casas blancas. Su puerto es el lugar perfecto para disfrutar de pescado fresco, ya sea en pequeñas tascas o en restaurantes con vistas al mar. Cerca de allí, el Parque Arqueológico de Maipés alberga uno de los espacios funerarios aborígenes más importantes de Gran Canaria, con más de 600 túmulos que datan de la época prehispánica.
La Finca La Laja, con más de 200 años de historia, es uno de los pocos lugares en Europa donde se cultiva café, gracias a su microclima subtropical. Para finalizar el día, las piscinas naturales de Las Salinas ofrecen un espectáculo visual impresionante al atardecer, cuando el sol se sumerge en el océano.
**Ingenio y Agüimes: Tradición y Naturaleza en el Corazón de la Isla**
Dejando atrás la costa, Ingenio es un pueblo que destaca por sus calles adoquinadas y su arquitectura tradicional. La iglesia de la Candelaria es un punto de referencia en la plaza principal, mientras que el Museo del Agua y del Azúcar ofrece una mirada a la historia del cultivo de la caña y la producción de azúcar, que fue fundamental para la economía local.
A pocos minutos se encuentra el Barranco de las Vacas en Agüimes, un cañón de paredes rojizas que invita a recorrer senderos rodeados de cactus y palmeras. Este entorno natural es ideal para los amantes del senderismo y la fotografía, ofreciendo vistas espectaculares de la flora y fauna canaria.
**Salinas de Tenefé y Santa Lucía de Tirajana: Un Viaje a la Historia Salinera**
En el extremo sureste de Gran Canaria, las salinas de Tenefé son una explotación artesanal de sal marina que ha estado en funcionamiento durante más de 250 años. Rodeadas de un paisaje lunar, estas salinas producen sal gruesa y fina de manera tradicional. El municipio de Santa Lucía de Tirajana, donde se encuentran, también alberga importantes yacimientos arqueológicos y un museo que permite a los visitantes comprender la singularidad del patrimonio de la isla.
El Barranco de Tirajana, con su vegetación endémica y pequeños oasis agrícolas, es un lugar perfecto para los amantes del senderismo y la fotografía, ofreciendo una experiencia única en la naturaleza.
**Gastronomía Canaria: Un Festín de Sabores**
A lo largo de este recorrido, los visitantes podrán disfrutar de la rica gastronomía canaria, que va desde los tradicionales bochinches y tascas hasta restaurantes de alta cocina. Un lugar destacado es Poemas by Hermanos Padrón, un restaurante con estrella Michelin que ofrece una reinterpretación de los productos locales, como el gofio y los pescados atlánticos, creando platos que son verdaderas obras de arte culinarias.
Este itinerario por el norte y este de Gran Canaria resalta la diversidad de la isla, donde volcanes, viñedos, cascos históricos y una gastronomía en constante evolución se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.