En el ámbito agroalimentario, la innovación tecnológica está revolucionando la forma en que se analizan y controlan los productos. En particular, el uso de herramientas como la imagen hiperespectral y el espectómetro de infrarrojo cercano está permitiendo a los investigadores y productores obtener información detallada sobre la composición de los alimentos sin alterarlos. Estas tecnologías no solo mejoran la calidad de los productos, sino que también ofrecen soluciones para la trazabilidad y la detección de fraudes en el sector.
### Avances en el Análisis de Productos Agroalimentarios
El Centro Tecnológico Agroalimentario de Asincar, ubicado en Noreña, Asturias, está a la vanguardia de esta transformación. Con la implementación de la imagen hiperespectral (HSI) y el espectómetro de infrarrojo cercano (NIR), los investigadores pueden analizar muestras de alimentos, ya sean líquidas o sólidas, en cuestión de segundos. Esto representa un avance significativo en comparación con los métodos tradicionales, que podían tardar días en proporcionar resultados.
La imagen hiperespectral utiliza la interacción de la luz con la materia para extraer información sobre la composición química y las propiedades físicas de los alimentos. Por ejemplo, se puede analizar la miel para detectar adulteraciones y determinar las variedades botánicas presentes en la muestra. Este tipo de análisis es crucial para garantizar la autenticidad de productos con Indicación Geográfica Protegida (IGP), como la Miel de Asturias.
Además, estas tecnologías permiten a los productores identificar la vida útil de los productos, como las piezas de pollo, y detectar cuerpos extraños en la materia cárnica. También se están utilizando para predecir la madurez de frutas como los kiwis, evaluando su concentración de azúcares solubles. La capacidad de detectar el estrés hídrico en las plantas es otra aplicación valiosa, ya que ayuda a los agricultores a optimizar el riego y mejorar la salud de sus cultivos.
### Lucha Contra el Fraude y Mejora de la Seguridad Alimentaria
Uno de los aspectos más destacados de estas innovaciones es su potencial para combatir el fraude en el sector agroalimentario. Con el uso de tecnologías avanzadas, es posible verificar el origen de los productos y asegurar que lo que se vende como asturiano realmente lo sea. Esto es fundamental para proteger a los consumidores y mantener la reputación de los productos locales.
El proyecto ‘Watson’, en el que participa Asincar, se centra en garantizar la autenticidad de la Miel de Asturias. A través de la aplicación de la imagen hiperespectral, se pueden identificar las variedades botánicas y detectar cualquier adulteración, lo que refuerza la confianza del consumidor en los productos que adquiere.
Además, el Centro Tecnológico está trabajando en el desarrollo de un sensor de bajo coste que pueda detectar y cuantificar agentes químicos, bacterias y virus en los alimentos de manera rápida y eficiente. Este sensor, que se está desarrollando en el marco del proyecto ‘Photongate’, tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria al permitir la detección de patógenos y contaminantes químicos en los alimentos. Con un presupuesto que supera los 4,5 millones de euros, este proyecto está siendo liderado por la Universidad de Valencia y cuenta con la colaboración de varias entidades europeas, incluido Asincar.
La capacidad de detectar contaminantes como la Listeria monocytogenes y la histamina en los alimentos es crucial para prevenir brotes de enfermedades alimentarias y garantizar que los productos que llegan al consumidor sean seguros. La validación final del sensor se llevará a cabo en la planta piloto de Asincar, lo que permitirá a los investigadores evaluar su eficacia en condiciones reales.
### Contribuciones a la Industria 4.0
La transformación digital en el sector agroalimentario se enmarca dentro de la Industria 4.0, que busca integrar tecnologías avanzadas en los procesos de producción y análisis. Asincar está desarrollando cuatro líneas de trabajo en este contexto: la digitalización y sensórica avanzada, el desarrollo de nuevos productos y optimización de procesos, la biotecnología y seguridad alimentaria, y la sostenibilidad o economía circular.
La implementación de tecnologías como la imagen hiperespectral y el espectómetro de infrarrojo cercano no solo mejora la eficiencia en el análisis de productos, sino que también contribuye a la sostenibilidad del sector. Al permitir un uso más eficiente de los recursos y reducir el desperdicio de alimentos, estas innovaciones están alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible y la necesidad de una producción más responsable.
En resumen, el avance de las tecnologías en el análisis agroalimentario está transformando la industria, ofreciendo herramientas que no solo mejoran la calidad y seguridad de los productos, sino que también abren nuevas vías para la trazabilidad y la lucha contra el fraude. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, es probable que veamos un impacto aún mayor en la forma en que se producen y consumen los alimentos en el futuro.