La industria de la aviación ha mostrado una notable recuperación tras los estragos provocados por la pandemia, alcanzando cifras récord en el tráfico de pasajeros. En 2024, se registraron 4.890 millones de viajeros, lo que representa un incremento del 10,4% en comparación con el año anterior. Este crecimiento no solo es significativo, sino que se prevé que continúe a un ritmo sostenido del 5,8% anual hasta 2040, cuando se estima que 19.000 millones de personas volarán en avión. Sin embargo, este auge viene acompañado de un creciente compromiso con la sostenibilidad y la descarbonización, impulsado tanto por la presión social como por regulaciones gubernamentales.
### Avances hacia la Sostenibilidad en la Aviación
A pesar de que el avión es el medio de transporte más rápido, también es uno de los más contaminantes. Francesc Robusté, catedrático de Transporte, señala que el sector debe transformarse para hacer más sostenible lo que actualmente es insostenible. En este sentido, el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) ha destacado los avances hacia la descarbonización, mencionando iniciativas como los aviones propulsados por hidrógeno y los combustibles de aviación sostenibles (SAF). Estos combustibles, que pueden ser producidos a partir de residuos o mediante la captura de CO2, son parte de un esfuerzo más amplio para alcanzar cero emisiones netas para 2050.
Además, se están explorando mejoras en aerodinámica y nuevas motorizaciones, como los motores openrotor, que prometen aumentar la eficiencia energética de las aeronaves. La industria está en un punto de inflexión donde la innovación tecnológica se convierte en un pilar fundamental para su futuro. Sin embargo, la transición hacia un modelo más sostenible no será sencilla. Los expertos advierten que, aunque se están realizando esfuerzos significativos, alcanzar los objetivos de descarbonización establecidos en los acuerdos climáticos de París será un desafío considerable.
### Transformación de los Aeropuertos: Más que un Simple Punto de Paso
Los aeropuertos, como nodos clave en la red de transporte aéreo, están en el centro de esta transformación. Actualmente, hay al menos 15 grandes proyectos de infraestructura aeroportuaria en marcha en todo el mundo, desde la construcción del aeropuerto más grande en Dubái hasta la ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona. Estos proyectos no solo buscan aumentar la capacidad, sino también modernizar las instalaciones para hacerlas más sostenibles y eficientes.
La consultora Oliver Wyman ha publicado un informe que sugiere que los aeropuertos del futuro se transformarán en ciudades aeroportuarias, ofreciendo una variedad de servicios y comodidades que van más allá del simple tránsito de pasajeros. La digitalización jugará un papel crucial en esta evolución, con tecnologías como el reconocimiento facial y la biometría que prometen reducir las colas y mejorar la experiencia del viajero. Además, la creación de identidades digitales que integren todos los documentos necesarios para viajar podría simplificar aún más el proceso.
En términos de sostenibilidad, los aeropuertos tienen el potencial de alcanzar emisiones cero en un plazo de cinco a diez años. Esto se puede lograr mediante la electrificación de los vehículos utilizados en las instalaciones, la implementación de energías renovables y la reducción del consumo energético en general. La eliminación de motores de combustión y el uso de remolques eléctricos para trasladar aviones son solo algunas de las medidas que se están considerando para reducir la huella de carbono del sector.
La industria de la aviación se encuentra en un momento crucial, donde la necesidad de adaptarse a un mundo más consciente del medio ambiente es más urgente que nunca. La combinación de innovación tecnológica, compromiso con la sostenibilidad y la transformación de los aeropuertos como espacios multifuncionales son pasos esenciales hacia un futuro más verde y eficiente en el transporte aéreo. A medida que el sector avanza hacia estos objetivos, la colaboración entre gobiernos, empresas y la sociedad civil será fundamental para garantizar que la aviación no solo sobreviva, sino que prospere en un mundo que exige un cambio significativo.