El Festival de Eurovisión 2025, celebrado en Basilea, Suiza, ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de los aficionados a la música y la cultura pop. Este año, Austria se alzó con el trofeo gracias a la emotiva interpretación de ‘Wasted Love’ por el contratenor JJ, quien ha sido aclamado por su poderosa voz y su capacidad para conectar con el público. Sin embargo, la edición de este año no estuvo exenta de polémicas, especialmente en relación con el televoto y la participación de Israel en el certamen.
### La Victoria de Austria y la Actuación de Melody
La actuación de JJ fue un verdadero espectáculo que combinó talento vocal y una narrativa conmovedora sobre el amor perdido. Su victoria fue recibida con entusiasmo, pero también con un trasfondo de controversia. La representante española, Melody, no logró captar la atención del jurado ni del público, quedando en una decepcionante antepenúltima posición. A pesar de su esfuerzo y de las expectativas generadas, la balada de Melody no resonó como se esperaba, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la calidad de la propuesta musical y la estrategia de promoción de RTVE.
La actuación de Melody, aunque técnicamente sólida, no logró el impacto emocional que se requería para destacar en un evento tan competitivo. La crítica ha señalado que, a pesar de su talento, la canción no logró conectar con el público, lo que ha suscitado un debate sobre la selección de artistas y canciones para representar a España en Eurovisión. Algunos expertos sugieren que la elección de Melody podría haber sido influenciada por factores externos, como la presión mediática y las expectativas del público.
### Polémicas en el Televoto y la Participación de Israel
Uno de los aspectos más controvertidos de Eurovisión 2025 fue el televoto, que se convirtió en el centro de atención tras la final. La actuación de la representante israelí, Yuval Raphael, generó un intenso debate sobre la influencia de la política en el concurso. A pesar de que su actuación fue bien recibida por el público, los jurados profesionales no le otorgaron la misma valoración, lo que llevó a cuestionar la legitimidad del sistema de votación.
La situación se complicó aún más cuando varios partidos políticos en España, incluyendo Sumar y Más Madrid, comenzaron a cuestionar la transparencia del televoto, sugiriendo que podría haber estado «financiado por Israel». Estas acusaciones han encendido un debate sobre la ética y la política en un evento que se presenta como apolítico. La controversia se intensificó cuando RTVE anunció que solicitaría una auditoría sobre los resultados del televoto, lo que refleja la creciente preocupación por la integridad del concurso.
Además, la participación de Israel en Eurovisión ha sido objeto de críticas, especialmente en el contexto del conflicto en Gaza. Muchos se preguntan por qué Israel puede participar en un evento que se considera apolítico, mientras que otros países, como Rusia, han sido excluidos. Esta doble moral ha llevado a un llamado a la acción por parte de varios grupos políticos, que piden una revisión de las normas de participación en el festival.
La situación se ha vuelto aún más tensa con las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien expresó su orgullo por la actuación de Yuval, en un momento en que su país enfrenta críticas internacionales por su política en Gaza. Este contexto ha llevado a muchos a cuestionar si Eurovisión puede realmente mantenerse al margen de las tensiones políticas que afectan a la región.
### La Audiencia y el Futuro de Eurovisión
A pesar de las controversias, Eurovisión 2025 logró atraer a una gran audiencia. La retransmisión de RTVE alcanzó un 50,1% de cuota de pantalla, lo que demuestra que, a pesar de las críticas, el interés por el festival sigue siendo fuerte en España. Sin embargo, la actuación de Melody y el resultado final han dejado un sabor agridulce entre los aficionados, que esperaban más de su representante.
El futuro de Eurovisión podría depender de cómo se aborden estas polémicas. La UER se enfrenta a un dilema: mantener la esencia del festival como un evento musical o lidiar con las realidades políticas que afectan a los países participantes. La necesidad de un debate abierto sobre el televoto y la participación de países en conflicto es más urgente que nunca, ya que el festival busca adaptarse a un mundo en constante cambio.
En resumen, Eurovisión 2025 ha sido un evento que no solo celebró la música, sino que también puso de relieve las complejidades de la política internacional. La victoria de Austria y la actuación de Melody son solo una parte de una narrativa más amplia que continúa evolucionando, y que seguramente dará mucho de qué hablar en los años venideros.