El 46.º Día de les Lletres Asturianes se celebró en el emblemático Teatro Campoamor de Oviedo, en un contexto marcado por la discusión sobre la reforma del Estatuto de Autonomía y la oficialidad de la lengua asturiana. Este evento, que reúne a académicos, políticos y ciudadanos, se ha convertido en un punto de encuentro para reflexionar sobre la identidad cultural asturiana y la importancia de su lengua.
En esta ocasión, el presidente de la Academia de la Llingua, Xosé Antón González Riaño, dirigió un mensaje claro y contundente al Partido Popular de Asturias, instando a su líder, Álvaro Queipo, a no renunciar a la asturianía. La ausencia de Queipo y del presidente del Principado, Adrián Barbón, en el acto generó un ambiente de expectación, especialmente tras su presencia el año anterior, que había elevado la carga política del evento.
La representación del Gobierno del Principado estuvo a cargo de la vicepresidenta Gimena Llamedo y varios consejeros, quienes asistieron a un acto que no solo celebra la literatura asturiana, sino que también se convierte en un foro para la reivindicación de derechos lingüísticos. La participación de figuras políticas de diferentes grupos, como Beatriz Polledo del PP y Covadonga Tomé del Grupo Mixto, refleja la relevancia del evento en el panorama político regional.
González Riaño comenzó su discurso dando la bienvenida a los nuevos miembros de la Academia, entre ellos a la escritora Paquita Suárez Coalla y al catedrático Alberto Fernández Costales. Este último, especialista en plurilingüismo, destacó la necesidad de un enfoque proactivo hacia la recuperación de lenguas minoritarias, enfatizando que tanto el asturiano como el eonaviego son lenguas del futuro. Su intervención subrayó la importancia de la diversidad lingüística y la necesidad de más investigación y formación en este ámbito.
### La Lucha por la Oficialidad
Uno de los momentos más significativos del evento fue cuando González Riaño hizo hincapié en que la celebración del Día de les Lletres coincide con la tramitación de la propuesta de reforma del Estatuto en la Junta General. Este hecho es considerado un hito histórico, ya que es la primera vez que se discute la oficialidad de las lenguas asturianas en el Parlamento. La posibilidad de que una mayoría de diputados vote a favor de la oficialidad representa un avance simbólico de gran relevancia para la comunidad asturiana.
El presidente de la Academia argumentó que solo la oficialidad puede garantizar, como establece la Constitución, la libertad del uso lingüístico. Lamentó que la lengua que enfrenta mayor riesgo de desaparición sea la que menos medidas de protección y dignificación recibe. Este reclamo resuena con fuerza en un contexto donde la identidad cultural y lingüística está en juego.
La celebración también incluyó actuaciones musicales, como la de Lorena Corripio, acompañada por Vicente Prado, y la Banda de Gaitas «La Reina del Truébano». Estas presentaciones no solo enriquecieron el evento, sino que también sirvieron como recordatorio de la riqueza cultural que la lengua asturiana representa.
### Nuevos Académicos y sus Mensajes
Los nuevos académicos, al pronunciar sus discursos de ingreso, aportaron perspectivas frescas y emotivas sobre la lengua asturiana. Paquita Suárez Coalla, al recibir su nombramiento, agradeció a quienes han trabajado para mantener viva la lengua y se comprometió a seguir promoviendo su visibilidad en lugares como Nueva York, donde reside. Su discurso fue un homenaje a su padre, quien influyó en su amor por la lengua asturiana.
Alberto Fernández Costales, por su parte, abogó por un «ecologismo lingüístico» que proteja la diversidad idiomática. Su llamado a la acción incluyó la necesidad de integrar la inteligencia artificial en la promoción del asturiano, asegurando que no quede rezagado en la era digital. Esta visión contemporánea es crucial para el futuro de la lengua en un mundo cada vez más globalizado.
Ruth González, otra de las nuevas académicas, utilizó la poesía para conectar con el público, comenzando su intervención con versos de Federico García Lorca y cerrando con una referencia a Jorge Manrique. Su mensaje fue claro: el asturiano y el eonaviego deben coexistir en un «mar de palabras vivas», donde ambas lenguas sean reconocidas y valoradas por igual.
El evento culminó con un fuerte sentido de comunidad y un renovado compromiso por parte de los académicos y asistentes para seguir luchando por la oficialidad del asturiano y el eonaviego. La Academia de la Llingua se posiciona así como un pilar fundamental en la defensa de la identidad cultural asturiana, abogando por un futuro donde la lengua asturiana no solo sobreviva, sino que florezca en todos los ámbitos de la vida cotidiana.