El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha abordado de manera contundente el problema del sicariato en el país, señalando que esta actividad criminal es la principal causa de muertes en la nación. Durante una reciente reunión en la Casa de Nariño, Petro expuso su visión sobre la violencia en Colombia y las medidas que su gobierno está implementando para combatirla. A pesar de los desafíos, el mandatario se mostró optimista y confía en que el año 2025 podría marcar un hito en la reducción de la tasa de homicidios, alcanzando niveles no vistos en décadas.
### La Situación Actual de la Violencia en Colombia
En su discurso, Gustavo Petro presentó cifras alarmantes sobre la violencia en Colombia. Según datos del Ministerio de Defensa, en los primeros cuatro meses de 2025 se han registrado 4.296 homicidios, una cifra que, aunque preocupante, representa una disminución significativa en comparación con los 13.496 homicidios contabilizados en el mismo periodo del año anterior. Este descenso, aunque leve, es un indicativo de que las políticas de seguridad están comenzando a dar frutos, aunque el presidente enfatizó que aún queda un largo camino por recorrer.
Petro también hizo hincapié en que el sicariato ha sido responsable de 141.588 muertes desde 1990, lo que subraya la gravedad del problema. «El dinero que financia los sicariatos proviene de economías ilícitas, y estas organizaciones se han convertido en los grandes promotores de la violencia en Colombia», afirmó. Esta declaración pone de relieve la necesidad de abordar no solo los síntomas de la violencia, sino también sus causas subyacentes, que a menudo están ligadas a la economía informal y al narcotráfico.
El presidente también se refirió al impacto de los acuerdos de paz firmados con las FARC, señalando que el incumplimiento de estos acuerdos ha contribuido al resurgimiento de la violencia. «La violencia ha vuelto en parte por el incumplimiento de los acuerdos de paz. No hemos aumentado la tasa de homicidios, pero tampoco hemos logrado reducirla de manera significativa», explicó. Este contexto resalta la complejidad de la situación y la necesidad de un enfoque integral que incluya tanto la seguridad como el desarrollo social y económico.
### Adaptación de las Políticas de Seguridad
Gustavo Petro subrayó que la política de seguridad del gobierno debe evolucionar para adaptarse a la nueva realidad del conflicto en Colombia. «Fracasamos si aplicamos políticas pensadas para una fase del conflicto que ya no es la actual. Eso es lo que está ocurriendo hoy», advirtió. Esta afirmación refleja una crítica a las estrategias tradicionales que han sido utilizadas en el pasado y que, según el presidente, ya no son efectivas en el contexto actual.
Uno de los puntos críticos que mencionó fue el llamado ‘plan pistola’, una estrategia implementada por el Clan del Golfo y la guerrilla del ELN, que ha resultado en el asesinato de 15 policías y 12 militares en lo que va del año. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de una respuesta más adaptativa y proactiva por parte del gobierno para enfrentar las nuevas dinámicas de la violencia.
Además, Petro no escatimó en críticas hacia las instituciones que, según él, actúan como un tribunal de censura, limitando la capacidad de su gobierno para comunicarse con el pueblo. Esto se evidenció en la reciente decisión del Consejo de Estado de no permitir la transmisión de los consejos de ministros en cadena nacional, lo que el presidente consideró un ataque a la democracia y a la libertad de expresión.
A pesar de los retos, Petro también destacó un logro significativo de su administración: el nombramiento de Laura Gil como la primera mujer elegida para la secretaría adjunta de la OEA (Organización de Estados Americanos). Este nombramiento es visto como un paso hacia la inclusión y el reconocimiento del papel de las mujeres en la política internacional, y el presidente lo celebró como un triunfo del progresismo latinoamericano.
En resumen, la lucha contra el sicariato y la violencia en Colombia es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Gustavo Petro ha manifestado su compromiso de trabajar en la reducción de la violencia y en la construcción de un país más seguro, aunque el camino por delante está lleno de obstáculos. La adaptación de las políticas de seguridad y el cumplimiento de los acuerdos de paz son fundamentales para lograr una paz duradera en Colombia.