El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha salido al paso de las críticas generadas por el voto de su consejero en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) respecto a la OPA hostil del BBVA sobre el Banc Sabadell. En una reciente publicación en la red social X, Puigdemont argumentó que las críticas no se centran en la operación financiera en sí, sino que son parte de un ataque sistemático hacia su partido. Este episodio ha generado un malestar considerable en el ámbito político catalán, donde el rechazo a la OPA es prácticamente unánime.
La controversia comenzó cuando se conoció que el consejero propuesto por Junts no se opuso a la OPA, lo que provocó una ola de reacciones adversas. Puigdemont ha defendido la postura de su partido, que ha manifestado su desacuerdo con la operación por el potencial daño que podría causar a la economía catalana. Sin embargo, el líder de Junts ha reconocido que existe una discrepancia entre la posición oficial del partido y la decisión adoptada por su representante en la CNMC. A pesar de esto, ha justificado el voto afirmando que la decisión de frenar la OPA no depende únicamente de un voto particular.
### La Justificación del Voto
Puigdemont ha enfatizado que, incluso si su consejero hubiera emitido un voto en contra, esto no habría alterado la decisión colegiada de la CNMC. «Con un único voto no se frenaba la OPA, ni se proporcionaban más argumentos al Gobierno para oponerse a ella», ha declarado. Este argumento pone de relieve la complejidad del proceso de toma de decisiones dentro de la CNMC y la limitación del impacto que un solo voto puede tener en una operación de tal magnitud.
Además, el expresident ha criticado la falta de credibilidad del Gobierno en su oposición a la OPA, sugiriendo que las palabras del Ejecutivo no son suficientes para generar confianza. En este sentido, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sido más directo al exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que no autorice la operación cuando se presente en el Consejo de Ministros en los próximos días.
Junts ha intentado mitigar el daño político causado por este episodio, insistiendo en que no tiene intereses en las entidades involucradas y que su representante actuó con la intención de proteger lo que considera mejor para Catalunya. Esta defensa se produce en un contexto donde las críticas hacia Junts han aumentado, tanto desde la derecha como desde la izquierda, lo que Puigdemont ha calificado como un intento de deslegitimar su espacio político.
### Reacciones y Consecuencias
La reacción a la decisión del consejero ha sido intensa, generando un debate sobre la independencia de las instituciones y el papel de los representantes políticos en ellas. La CNMC, como organismo regulador, tiene la responsabilidad de evaluar operaciones que pueden afectar a la competencia en el mercado, y la postura de su consejero ha suscitado interrogantes sobre la influencia política en sus decisiones.
Puigdemont ha señalado que las condiciones impuestas por la CNMC para aprobar la OPA, que incluyen medidas específicas para proteger a las pequeñas y medianas empresas catalanas, fueron negociadas teniendo en cuenta las particularidades del mercado catalán. Esto sugiere que, a pesar de la controversia, se han logrado ciertos avances en la protección de los intereses locales.
El expresident ha cerrado su intervención con un mensaje claro: la falta de confianza en el Gobierno y su capacidad para oponerse efectivamente a la OPA. La situación ha puesto a Junts en una posición delicada, donde debe equilibrar las críticas internas y externas mientras intenta mantener su relevancia en el panorama político catalán.
Este episodio no solo refleja las tensiones dentro de la política catalana, sino que también pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre las instituciones y los partidos políticos. A medida que se acerque la fecha de la decisión final sobre la OPA, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos y qué impacto tendrá en la dinámica política de Catalunya.