El FC Barcelona logró avanzar a las semifinales de la Liga de Campeones, pero no sin antes vivir un intenso susto en su partido de vuelta contra el Borussia Dortmund. A pesar de haber ganado el primer encuentro 4-0 en el Camp Nou, el equipo catalán sufrió una derrota por 3-1 en el Signal Iduna Park, lo que generó una gran tensión entre los aficionados y jugadores. La actuación del Dortmund, liderada por un impresionante hat-trick de Guirassy, puso en jaque la clasificación del Barça, que tuvo que luchar para mantener su ventaja global.
### Un comienzo complicado para el Barça
Desde el inicio del partido, el Borussia Dortmund mostró su intención de remontar la eliminatoria. Con un estadio lleno y una afición entregada, los alemanes presionaron al Barcelona, que no se sentía cómodo en el campo. La estrategia del Dortmund fue clara: esperar a que el Barça cometiera errores y aprovechar las oportunidades. En el minuto 11, Guirassy abrió el marcador con un penalti que dejó a los culés en una situación delicada. Este gol fue el inicio de una serie de ataques que pusieron a prueba la defensa del Barcelona.
El equipo dirigido por Hansi Flick no logró encontrar su ritmo y la ausencia de Pedri se notó en el centro del campo. Sin su brújula, el Barça se vio desbordado por la intensidad del Dortmund, que aprovechó cada error para lanzar rápidos contraataques. A pesar de los intentos de los azulgranas por controlar el balón, el Dortmund continuó presionando y generando ocasiones de gol.
### La reacción del Barça y el sufrimiento en la segunda mitad
Tras el descanso, el Barcelona intentó reaccionar, pero el Dortmund continuó con su dominio. En el minuto 49, Guirassy anotó su segundo gol, lo que dejó al Barça al borde del abismo. Sin embargo, la fortuna sonrió a los culés cuando Bensebaini, en un intento de despejar un centro, desvió el balón a su propia portería, marcando el primer gol para el Barcelona en el minuto 54. Este gol fue un alivio momentáneo, pero el Dortmund no se rindió y siguió atacando con fuerza.
El tercer gol de Guirassy llegó en el minuto 76, lo que volvió a poner a los culés en una situación crítica. A pesar de que el Barça había logrado mantener una ventaja global de 5-3, la sensación de peligro era palpable. La defensa del Barcelona, que había sido sólida en el primer partido, se mostró vulnerable y desorganizada en este encuentro, lo que llevó a los aficionados a temer lo peor.
A medida que el tiempo avanzaba, el Barça intentó mantener la calma y controlar el juego, pero el Dortmund seguía buscando más goles. La presión de la afición y la intensidad del juego hicieron que el equipo catalán se sintiera cada vez más incómodo. A pesar de los cambios realizados por Flick, incluyendo la entrada de Pedri y Eric García, el equipo no logró recuperar el control del partido.
El encuentro terminó con un 3-1 a favor del Dortmund, pero el Barcelona avanzó a las semifinales gracias a su victoria en el partido de ida. Este partido debe servir como un toque de atención para el equipo, que ahora se prepara para enfrentar a un rival formidable en la siguiente ronda, ya sea el Bayern de Múnich o el Inter de Milán. La experiencia de este encuentro podría ser crucial para el Barça en su búsqueda del triplete, ya que deberán aprender a manejar la presión y la intensidad de los partidos decisivos en la Champions League.
La actuación del Borussia Dortmund fue digna de elogio, mostrando un gran espíritu de lucha y determinación. Sin embargo, el Barcelona, a pesar de sus dificultades, logró mantener la ventaja necesaria para seguir adelante en la competición. La afición culé puede respirar aliviada, pero el equipo deberá mejorar si quiere tener éxito en las próximas etapas del torneo.