El 12 de junio de 2025, un accidente aéreo en India dejó una huella imborrable en la memoria colectiva del país. El Boeing 787 Dreamliner de Air India, que despegó del aeropuerto de Ahmedabad, se estrelló apenas once segundos después de su despegue, resultando en la muerte de 260 personas, entre ellas 230 pasajeros y 19 personas en tierra. La tragedia se convirtió en la más grave de la década, y en medio de este desastre, Vishwash Kumar Ramesh emergió como el único superviviente, enfrentándose a un futuro marcado por la pérdida y el trauma.
La historia de Ramesh es un relato desgarrador de supervivencia y dolor. A pesar de haber salido con vida del siniestro, su existencia se ha visto transformada en un constante recordatorio de la tragedia. En entrevistas recientes, Ramesh ha compartido que sufre de «flashbacks» constantes y que apenas puede dormir, lo que refleja el profundo impacto psicológico que ha tenido el accidente en su vida. La pérdida de su hermano Ajay, quien viajaba con él, ha dejado una herida que parece no sanar. «Dios me dio la vida, pero me quitó toda la felicidad. Mi familia está rota», ha declarado Ramesh, quien se siente atrapado entre la gratitud por su supervivencia y la culpa por haber sobrevivido cuando tantos otros no lo hicieron.
### El Impacto del Accidente
El accidente no solo afectó a Ramesh, sino que también devastó a numerosas familias. Entre las víctimas se encontraban 169 indios, 53 británicos, 7 portugueses y un canadiense, además de 12 miembros de la tripulación. La tragedia se intensificó cuando el avión se estrelló contra una residencia de estudiantes de Medicina, causando la muerte de 19 personas más. Este evento ha suscitado una serie de investigaciones sobre las causas del accidente, revelando que los interruptores de control de combustible se movieron a la posición de «corte» segundos después del despegue, lo que provocó una pérdida catastrófica de empuje.
Las autoridades indias han comenzado a investigar si hubo negligencia por parte de los pilotos, quienes acumulaban más de 9,000 horas de vuelo entre ambos. Este aspecto ha generado un debate sobre la seguridad aérea y la responsabilidad de las aerolíneas en la protección de sus pasajeros. La falta de respuestas claras y la incertidumbre sobre las causas del accidente han dejado a las familias de las víctimas sintiéndose abandonadas y desamparadas.
### La Lucha de un Superviviente
La vida de Ramesh ha cambiado drásticamente desde el accidente. A pesar de ser considerado un milagro por haber sobrevivido, su vida cotidiana se ha visto afectada por las secuelas físicas y psicológicas del siniestro. Su portavoz ha revelado que Ramesh apenas sale de su habitación y que le cuesta llevar a su hijo al colegio debido a sus lesiones. «Sobrevive en lugar de vivir», ha comentado su asesor, reflejando la lucha diaria que enfrenta Ramesh para encontrar un sentido a su nueva realidad.
Además de lidiar con su trauma personal, Ramesh ha expresado su frustración con Air India, la aerolínea responsable del vuelo. A pesar de que se le ofreció una indemnización de aproximadamente 24,500 euros, Ramesh ha denunciado que la compañía se ha negado a reunirse con él para discutir su situación. La aerolínea ha argumentado que ofreció una invitación para reunirse con el grupo Tata, la empresa matriz de Air India, pero no con la propia compañía, lo que ha dejado a Ramesh y a otros afectados sintiéndose desatendidos.
La situación ha llevado a un clamor por una mayor responsabilidad y apoyo por parte de las aerolíneas hacia las víctimas de accidentes aéreos. Ramesh ha manifestado que se siente «abandonado» y que su experiencia refleja la falta de empatía de la aerolínea hacia quienes han sufrido pérdidas irreparables. La comunidad de afectados ha comenzado a unirse para exigir justicia y un trato más humano por parte de las compañías aéreas, resaltando la necesidad de una revisión de las políticas de compensación y apoyo a las víctimas.
La historia de Vishwash Kumar Ramesh es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de cómo un instante puede cambiarlo todo. A medida que continúa su lucha por encontrar un camino hacia la sanación, su testimonio resuena como un llamado a la acción para mejorar la seguridad aérea y el tratamiento de las víctimas de tragedias similares. La tragedia de Air India no solo ha dejado un vacío en las vidas de quienes perdieron a sus seres queridos, sino que también ha abierto un debate crucial sobre la responsabilidad de las aerolíneas y la necesidad de un cambio en la forma en que se manejan estas situaciones devastadoras.
