El entrenador del Sporting de Gijón, Borja Jiménez, compartió sus impresiones tras un partido tenso en el que su equipo logró avanzar en la competición, aunque no sin dificultades. En una reciente comparecencia, Jiménez admitió que, en ciertos momentos del encuentro, pensó que el resultado podría llevar al equipo a la prórroga. «Uno siempre tiene en la cabeza la imagen de esos partidos del Alcorcón, Alcoyano, Novelda… El final ha sido algo triste», expresó el técnico, reflejando la presión que siente en cada partido.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en el estadio Hermanos Antuña, el Sporting mostró un rendimiento desigual. En la primera mitad, el equipo tuvo varias oportunidades para adelantarse, destacando la actuación de Caicedo, quien estuvo cerca de marcar. Sin embargo, la segunda parte fue más complicada, con menos acciones ofensivas y una sensación de estancamiento en el juego. Jiménez comentó que el equipo había tenido dificultades para mantener la intensidad y que, a pesar de la victoria, el rendimiento colectivo no fue el esperado.
Uno de los momentos más preocupantes del partido fue la lesión de Loum, un jugador clave para el equipo. Jiménez lamentó la situación, indicando que Loum se había hecho daño en la zona del Aquiles y que podría estar varias semanas fuera de juego. «Es la peor noticia», reconoció el entrenador, quien subrayó la importancia de Loum en el esquema del equipo. La lesión plantea un desafío adicional para el Sporting, que deberá adaptarse a su ausencia en los próximos partidos.
A pesar de las dificultades, Jiménez se mostró satisfecho con el rendimiento individual de varios jugadores, incluyendo al canterano Nico Riestra, quien tuvo un buen desempeño en el partido. «Tiene situaciones de uno contra uno buenas y sus primeras acciones suelen ser hacia adelante», comentó el entrenador, destacando la importancia de dar oportunidades a los jóvenes talentos del club. También elogió a Manu Rodríguez y Carlos Hernández, quienes aportaron al equipo en momentos críticos.
El técnico del Sporting enfatizó que el partido no era un examen, sino una oportunidad para que los jugadores demostraran su valía. «Ya les comenté que esto no era un examen, sino una oportunidad», dijo, subrayando la necesidad de que los jugadores se sientan cómodos y confiados en el campo. Jiménez también mencionó que la titularidad de algunos jugadores ya estaba decidida antes del partido, lo que indica que tiene una visión clara sobre la alineación y el futuro del equipo.
En cuanto a la estrategia del partido, Jiménez reconoció que no es fácil introducir a once futbolistas distintos de golpe, lo que puede afectar la cohesión del equipo. Sin embargo, valoró el comportamiento individual de los jugadores y su capacidad para adaptarse a las circunstancias del partido. La victoria en este encuentro es crucial, ya que permite al Sporting seguir explorando las capacidades de sus futbolistas, tanto del primer equipo como de la cantera.
Por otro lado, el entrenador del Caudal, Adri González, también reflexionó sobre el partido, expresando su orgullo por el esfuerzo de sus jugadores a pesar de la derrota. González destacó que el equipo había competido bien y que, aunque el final fue cruel, habían logrado llegar lejos en la competición. «Uno en la cabeza siempre tiene la imagen de estos partidos: el Alcorcón, Alcoyano, Novelda. Se imagina que el último gol lo metes tú», comentó, mostrando la pasión y el deseo de competir que caracteriza a los equipos en estas eliminatorias.
El Sporting de Gijón se prepara ahora para los próximos desafíos, con la esperanza de que la victoria en este partido les dé el impulso necesario para seguir avanzando en la competición. La situación de Loum será un factor a tener en cuenta, y el cuerpo técnico deberá trabajar en la adaptación del equipo para enfrentar los próximos encuentros con la mejor disposición posible. La combinación de jóvenes talentos y la experiencia de jugadores más consolidados será clave para el éxito del Sporting en las próximas jornadas.
