La legislación sobre el aborto en España ha sido un tema de intenso debate y controversia desde la aprobación de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo en 2010. Esta ley, que permitió el aborto hasta las 14 semanas de gestación y hasta las 22 en casos de riesgo grave para la madre o anomalías fetales, marcó un hito en la historia de los derechos reproductivos en el país. Sin embargo, a lo largo de los años, la postura de los partidos políticos ha evolucionado, reflejando cambios en la opinión pública y en la dinámica política del país.
La Ley de 2010 fue el resultado de un largo proceso legislativo que comenzó con la primera ley que permitía el aborto en España en 1985, la cual solo lo autorizaba en supuestos muy concretos. A pesar de su aprobación, la nueva norma encontró una fuerte oposición, especialmente del Partido Popular (PP), que la consideraba inconstitucional. A lo largo de los años, el PP ha cambiado su enfoque hacia el aborto, pasando de una postura de rechazo absoluto a reconocerlo como un derecho, aunque con matices y condiciones.
### La Resistencia del PP y el Cambio de Narrativa
Desde la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del Gobierno, el PP prometió derogar la ley del aborto de 2010. Sin embargo, las masivas protestas, como el conocido ‘Tren de la libertad’, llevaron al partido a dar marcha atrás en sus intentos de modificar la legislación. En 2015, Rajoy solo logró eliminar el párrafo que permitía a las menores de 16 y 17 años abortar sin el consentimiento de sus padres, un cambio que fue revertido por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos en 2022.
El cambio de postura del PP se hizo evidente en 2023, cuando Alberto Núñez Feijóo, líder del partido, reconoció que una «ley de plazos bien construida es una ley correcta en términos generales». Este reconocimiento, sin embargo, no fue suficiente para que el PP apoyara la iniciativa del Gobierno de incluir el derecho al aborto en la Constitución. A pesar de que muchos en el partido admiten que el acceso al aborto está establecido en las normas, se oponen a la reforma constitucional propuesta por el Gobierno, lo que refleja una división interna en sus filas.
### La Propuesta de Blindar el Derecho al Aborto en la Constitución
El debate sobre el aborto ha cobrado nueva vida en las últimas semanas, especialmente tras la aprobación de una iniciativa por parte de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, que busca obligar a informar a las mujeres sobre la existencia de un ‘síndrome postaborto’. Esta medida ha sido criticada por muchos, incluyendo a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ha intensificado la controversia con sus declaraciones sobre la creación de un registro de médicos objetores.
Ante este panorama, el Gobierno de PSOE y Sumar ha aprovechado la oportunidad para anunciar su intención de incluir en el artículo 43 de la Constitución el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo. Esta propuesta ha sido reclamada por varios socios del Gobierno desde la aprobación de la ley en 2010, y representa un intento de consolidar y proteger el acceso al aborto en el marco legal español.
Sin embargo, la falta de apoyo del PP y de otros partidos de la oposición plantea serios desafíos para la reforma constitucional. Sin el respaldo necesario, será difícil llevar a cabo cualquier modificación en la Carta Magna. A pesar de la evolución en la postura del PP, su negativa a apoyar la iniciativa del Gobierno refleja la complejidad del debate sobre el aborto en España, donde las opiniones siguen divididas y las tensiones políticas son palpables.
El contexto actual también ha visto un resurgimiento de la retórica antiabortista, con Vox liderando la oposición a cualquier avance en los derechos reproductivos. La portavoz del partido en el Congreso, Pepa Millán, ha calificado la propuesta del Gobierno como un intento de instaurar «la cultura de la muerte», un discurso que resuena con las posturas más conservadoras de hace años, pero que ahora encuentra un eco en un sector de la población que se siente cada vez más movilizado.
En este clima de polarización, el futuro del derecho al aborto en España sigue siendo incierto. Mientras el Gobierno busca blindar este derecho en la Constitución, la oposición continúa resistiendo, lo que sugiere que el debate sobre el aborto no solo es una cuestión de derechos reproductivos, sino también un reflejo de las profundas divisiones ideológicas que caracterizan la política española actual.