El sur de Cataluña se encuentra en estado de alerta tras un episodio de lluvias torrenciales que ha afectado gravemente a la provincia de Tarragona. Aproximadamente mil personas han sido evacuadas de sus hogares en las comarcas del Baix Ebre y del Montsià, donde se han habilitado pabellones deportivos como refugios temporales. La Generalitat ha advertido sobre la posibilidad de nuevas lluvias intensas, lo que ha llevado a las autoridades a suspender las clases en varias localidades cercanas al río Ebro, incluyendo Montsià, Baix Ebre, Ribera d’Ebre y Terra Alta.
La situación se ha vuelto crítica, con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, instando a la población a mantener la prudencia, ya que la fase de emergencia aún no ha concluido. Se prevé que las lluvias continúen durante el día, lo que podría agravar aún más la situación en una región que ya ha visto cómo sus calles se transformaban en ríos. Durante el episodio de lluvias del domingo, se registraron precipitaciones de hasta 90 mm en una hora y 180 mm en 12 horas en el área del delta del Ebro, lo que ha provocado inundaciones en múltiples puntos.
Las autoridades han tenido que cerrar varias vías de comunicación, incluyendo la AP-7 y la N-340, debido a las inundaciones. Aunque la AP-7 ha podido reabrirse, otras rutas siguen intransitables. Los servicios de emergencia han estado trabajando sin descanso, recibiendo cerca de 2,000 avisos relacionados con el temporal, y han atendido a 18 personas, una de ellas en estado grave. A pesar de la gravedad de la situación, no se han reportado víctimas mortales ni desaparecidos, lo que es un alivio en medio de la crisis.
### Medidas de Emergencia y Recomendaciones
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso rojo para el sur de Tarragona, instando a la población a evitar desplazamientos innecesarios y a mantenerse alejados de ríos y barrancos. A través de su plataforma Es-Alert, Protección Civil ha recomendado a los ciudadanos seguir las indicaciones de las autoridades y ha activado el número de emergencias 112 para cualquier urgencia. Además, Renfe ha suspendido las salidas de trenes desde Barcelona y Valencia en el corredor mediterráneo hasta nuevo aviso, lo que ha añadido más complicaciones a la movilidad en la región.
Los Bomberos de la Generalitat han estado en constante actividad, recibiendo un alto volumen de llamadas por incidentes relacionados con las lluvias. En una hora crítica, entre las 17:30 y las 18:30 del domingo, se registraron 30 avisos, cifra que aumentó considerablemente durante la noche. La situación ha llevado a la activación del plan Ferrocat, que se utiliza en emergencias de transporte ferroviario, para garantizar la seguridad de los viajeros.
La AEMET también ha desactivado los avisos en las Islas Baleares, donde las lluvias han dejado hasta 70 litros por metro cuadrado, lo que ha requerido la intervención de la Unidad Militar de Emergencias. Sin embargo, se mantienen los avisos amarillos por lluvias en el litoral sur de Valencia y en el litoral norte de Castellón, lo que sugiere que la inestabilidad meteorológica podría extenderse a otras áreas.
### Impacto en la Comunidad y la Infraestructura
El impacto de la dana Alice ha sido significativo no solo en términos de evacuaciones y daños materiales, sino también en la vida cotidiana de los residentes de Tarragona. Las calles inundadas han dificultado el acceso a servicios básicos y han interrumpido la actividad comercial en muchas áreas. La comunidad se enfrenta a un arduo proceso de limpieza y recuperación, con muchas familias que han perdido pertenencias y han visto sus hogares dañados.
La respuesta de las autoridades ha sido rápida, pero la magnitud de las lluvias ha desbordado la capacidad de respuesta en algunos casos. La colaboración entre los servicios de emergencia, Protección Civil y la comunidad local será crucial en los próximos días para gestionar la crisis y ayudar a aquellos que han sido afectados. Las lecciones aprendidas de este evento meteorológico extremo también podrían ser fundamentales para mejorar la preparación ante futuras emergencias en la región.
A medida que la situación evoluciona, se espera que las autoridades continúen monitoreando las condiciones meteorológicas y ajusten sus estrategias de respuesta según sea necesario. La comunidad de Tarragona se enfrenta a un desafío significativo, pero la solidaridad y el apoyo mutuo serán esenciales para superar esta crisis.