Guillermo Fernández Vara, un nombre que resonará en la historia de Extremadura, ha dejado un legado imborrable tras su fallecimiento el 5 de octubre de 2025. Nacido en Olivenza, Badajoz, el 6 de octubre de 1958, su vida estuvo marcada por una dedicación inquebrantable al servicio público y un compromiso con la comunidad que lo vio crecer. Su trayectoria política, que abarcó más de dos décadas, estuvo llena de logros y desafíos, pero siempre se caracterizó por su moderación y su enfoque dialogante.
Desde sus inicios en la política, Fernández Vara se destacó por su capacidad para conectar con la ciudadanía. Su carrera comenzó en 1995, cuando fue nombrado director general de Salud Pública y Consumo. A partir de ahí, ocupó varios cargos en la Junta de Extremadura, incluyendo consejero de Bienestar Social y Sanidad, hasta convertirse en presidente de la Junta en 2006. Durante su mandato, se enfrentó a retos significativos, pero siempre mantuvo su compromiso con la igualdad de oportunidades y el desarrollo sostenible de la región.
### Un Político de Diálogo y Consenso
Una de las características más notables de Fernández Vara fue su habilidad para fomentar el diálogo y el consenso en un entorno político a menudo polarizado. A lo largo de su carrera, abogó por la colaboración entre diferentes fuerzas políticas, buscando siempre el bienestar de los ciudadanos por encima de las disputas partidistas. Su enfoque pragmático le permitió alcanzar acuerdos significativos, como la reforma del Estatuto de Autonomía y la Ley de Educación, que aún hoy son pilares del sistema educativo en Extremadura.
Su primera victoria electoral en 2007 fue un reflejo de su capacidad para conectar con los votantes. Con un 53% de los votos, logró mantener la mayoría absoluta del PSOE, un logro que consolidó su posición como líder en la comunidad. Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de desafíos. En 2011, sufrió una dura derrota electoral que marcó un punto de inflexión en su trayectoria. A pesar de este revés, Fernández Vara demostró una resiliencia admirable, eligiendo aprender de la experiencia y regresar a la política con renovada determinación.
En 2015, Fernández Vara volvió a la presidencia de la Junta, esta vez en un contexto político más complejo, donde la irrupción de nuevos partidos como Podemos y la consolidación del PP y Vox complicaron el panorama electoral. Sin embargo, su habilidad para negociar y buscar consensos le permitió formar un gobierno que priorizaba las necesidades de la ciudadanía. Durante su segundo mandato, se enfocó en la reactivación económica, la creación de empleo y la mejora de los servicios públicos, especialmente en el ámbito de la sanidad, un tema que siempre le había apasionado.
### La Lucha Personal y el Legado de Esperanza
La vida de Guillermo Fernández Vara no solo estuvo marcada por su carrera política, sino también por su lucha personal contra el cáncer. En 2023, se le diagnosticó un tumor en el estómago, una noticia que conmocionó a su círculo cercano y a la sociedad extremeña. A pesar de su enfermedad, Fernández Vara continuó trabajando y defendiendo los valores que siempre había promovido, convirtiéndose en un símbolo de fortaleza y esperanza para muchos.
Su último acto público, en marzo de 2024, fue un emotivo homenaje a su trayectoria y un mensaje de gratitud hacia su familia, amigos y compañeros de partido. En su discurso, destacó la importancia de vivir el presente y luchar por un futuro mejor para todos. «El pasado es historia, el futuro un misterio y el hoy un regalo, por eso se llama presente», dijo, resonando con su filosofía de vida y su compromiso con el servicio público.
El legado de Guillermo Fernández Vara es un recordatorio de la importancia del diálogo, la empatía y el compromiso con la comunidad. Su vida y obra seguirán inspirando a futuras generaciones de políticos y ciudadanos en Extremadura y más allá. Su enfoque conciliador y su dedicación a la sanidad pública son ejemplos de cómo un líder puede marcar la diferencia en la vida de las personas. En un mundo donde la polarización y la división son cada vez más comunes, la figura de Fernández Vara se erige como un faro de esperanza y un modelo a seguir para aquellos que buscan servir a su comunidad con integridad y pasión.