En un mundo donde la percepción pública puede cambiar en cuestión de segundos, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta crucial para entender y gestionar la reputación de figuras públicas. Un innovador proyecto asturiano, denominado ‘AI.Rony’, busca precisamente eso: analizar la imagen de los políticos a partir de las opiniones que los ciudadanos expresan en internet. Este software, desarrollado por la empresa Castroalonso en colaboración con Funditec, promete revolucionar la forma en que se mide la reputación política, utilizando un enfoque que va más allá de las encuestas tradicionales.
### La Innovación Detrás de ‘AI.Rony’
El proyecto ‘AI.Rony’ se centra en la creación de un software de seguimiento reputacional que no solo se limita a recopilar datos, sino que también los analiza en profundidad. Según Alejandro Mier, consultor y responsable del proyecto, la IA está diseñada para leer y entender el contenido textual que se encuentra en diversas plataformas digitales. Esto incluye redes sociales, foros y medios de comunicación, donde los ciudadanos expresan sus opiniones sobre figuras políticas y eventos actuales.
Una de las características más destacadas de ‘AI.Rony’ es su capacidad para captar la ironía y el sarcasmo en los comentarios. Este aspecto es fundamental, ya que muchas veces las opiniones no se expresan de manera literal. Por ejemplo, un comentario como «Pedro Sánchez, eres un crack» puede tener diferentes connotaciones dependiendo del contexto en el que se publique. La IA será entrenada para discernir estos matices, lo que la convierte en una herramienta más precisa para evaluar la percepción pública.
Además, el software no solo analizará el contenido de los comentarios, sino también el contexto en el que se emiten. Esto significa que se tendrá en cuenta el medio donde se publica el comentario y el perfil demográfico de los autores. Por ejemplo, un comentario positivo en un medio de comunicación de tendencia conservadora podría interpretarse de manera diferente que en un medio de tendencia progresista. Esta capacidad de análisis contextual permitirá a los políticos y a sus equipos de comunicación entender mejor cómo se perciben sus acciones y decisiones en la esfera pública.
### Aplicaciones Prácticas y Futuro del Proyecto
El potencial de ‘AI.Rony’ va más allá de la simple evaluación de la reputación política. Esta herramienta puede ser utilizada para valorar a posibles candidatos, medir el impacto de campañas electorales y tomar decisiones estratégicas basadas en la opinión pública. Mier señala que, a diferencia de las encuestas tradicionales, que a menudo tienen limitaciones en cuanto a la representatividad y la sinceridad de las respuestas, la IA permite un análisis más libre y espontáneo de las opiniones de los ciudadanos.
El proyecto cuenta con un presupuesto de aproximadamente 788.000 euros, financiado por la convocatoria Misiones Ciencia e Innovación 2023 del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI). Castroalonso tiene un plazo de tres años para llevar a cabo el desarrollo completo del software, lo que implica un esfuerzo conjunto de toda la empresa en áreas tecnológicas, éticas y jurídicas.
Además de ‘AI.Rony’, Castroalonso también ha sido seleccionada para recibir financiación para otro proyecto denominado ‘Data X’, que busca automatizar la elaboración de informes sobre el cumplimiento de normativas en espacios de datos. Este enfoque integral en la gestión de datos y reputación posiciona a la empresa como un referente en el ámbito de la tecnología y la innovación en Asturias.
La implementación de ‘AI.Rony’ podría marcar un antes y un después en la forma en que los políticos y sus equipos gestionan su imagen pública. A medida que la tecnología avanza y se vuelve más accesible, es probable que veamos un aumento en el uso de herramientas de IA para el análisis de la opinión pública, no solo en el ámbito político, sino también en el empresarial y social. La capacidad de entender y reaccionar ante la percepción pública en tiempo real podría ser un factor determinante en el éxito de campañas políticas y estrategias de comunicación en el futuro.