Armand Duplantis ha marcado un hito en la historia del atletismo al convertirse en el primer ser humano en superar la barrera de los 6,30 metros en salto con pértiga. Este logro, alcanzado en el Campeonato Mundial de Tokio 2025, no solo reafirma su dominio en la disciplina, sino que también plantea preguntas sobre hasta dónde puede llegar este prodigio del deporte. En este artículo, exploraremos los aspectos técnicos y estratégicos que han llevado a Duplantis a alcanzar nuevas alturas en su carrera.
### La Estrategia Detrás del Salto
El salto de Duplantis a 6,30 metros no fue un simple golpe de suerte; fue el resultado de una cuidadosa planificación y ejecución. Desde la elección de la pértiga hasta la técnica de aproximación, cada detalle cuenta. En su último intento, Duplantis optó por una pértiga más rígida que las que había utilizado anteriormente. Esta decisión, aunque arriesgada, le permitió maximizar su impulso y elevarse más cerca del listón.
La elección de la pértiga es crucial en el salto con pértiga. Duplantis utiliza una pértiga de fibra de vidrio y carbono, conocida por su flexibilidad y capacidad de respuesta. A diferencia de otros atletas que prefieren magnesio líquido o resina para mejorar su agarre, Duplantis opta por magnesio en roca, lo que le proporciona un control adicional durante el salto. Esta combinación de factores le permite ejecutar saltos más altos y con mayor precisión.
### La Técnica de Aproximación y el Salto
La carrera de aproximación es otro elemento vital en el salto con pértiga. Duplantis es conocido por su velocidad, alcanzando hasta 37,82 km/h en su aproximación. Este ritmo le permite ejecutar un salto más potente y efectivo. En su último salto, realizó 20 pasos de aproximación, una técnica que le permite acumular la energía necesaria para el despegue. La mayoría de los pertiguistas elite suelen dar entre 18 y 20 pasos, pero la velocidad y la técnica de Duplantis lo diferencian de sus competidores.
Una vez que llega al cajetín, la presentación de la pértiga es fundamental. Los últimos tres apoyos se realizan con la pértiga a la altura de la cadera, lo que facilita la clavada y maximiza el impulso. La clave está en la coordinación de todos los movimientos, desde la recogida de las piernas hasta la extensión de la pértiga contra el suelo. Duplantis se eleva hasta 1,45 metros, mientras que sus competidores suelen alcanzar alrededor de 1,20 metros, lo que demuestra su superioridad técnica.
### La Fase Final del Salto
La fase de franqueo del listón es donde se pone a prueba la habilidad de un pertiguista. En este momento crítico, Duplantis roza el listón con los muslos, pero logra mantenerlo en su lugar, extendiendo los brazos para equilibrar su caída. Este tipo de control y habilidad es lo que lo distingue de otros atletas en la disciplina. Su capacidad para ejecutar movimientos precisos y coordinados en cada fase del salto es un testimonio de su dedicación y entrenamiento.
A medida que Duplantis continúa superando sus propios récords, la pregunta que muchos se hacen es: ¿cuánto más puede elevar el listón? Con una década de experiencia competitiva y un enfoque metódico hacia su entrenamiento, parece que el cielo es el límite para este prodigio del salto con pértiga. Su historia es un recordatorio de que, en el deporte, la combinación de talento, técnica y estrategia puede llevar a logros extraordinarios.