La Reserva Federal de Estados Unidos se encuentra en una encrucijada económica, enfrentando la presión de la inflación y un crecimiento más lento de lo esperado. Este miércoles, la entidad se prepara para realizar un recorte en los tipos de interés, marcando la primera reducción en nueve meses. A pesar de un ligero aumento del 2,9% en los precios durante agosto, la mayoría de los analistas anticipan una disminución de 25 puntos básicos, llevando la tasa de interés a un rango entre el 4% y el 4,25%. Esta decisión se produce en un contexto donde la inflación persiste y el crecimiento económico se desacelera, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre tanto en los mercados como en la política económica del país.
La situación actual se complica aún más por la influencia del presidente Donald Trump, quien ha ejercido presión sobre la Reserva Federal para que adopte una postura más flexible en su política monetaria. A pesar de que la Fed debe actuar con independencia, las declaraciones y acciones de Trump han añadido una capa de complejidad a la toma de decisiones del organismo. En particular, los aranceles impuestos por el gobierno han sido señalados como un factor que está elevando el costo de vida en Estados Unidos, lo que a su vez afecta la percepción de la inflación y el crecimiento económico.
### Desafíos Económicos y Perspectivas de Crecimiento
Los economistas han comenzado a ajustar sus pronósticos de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el tercer trimestre de 2025, estimando un aumento cercano al 1%. Este ajuste refleja la realidad de un mercado laboral que se enfría y una actividad económica que muestra signos de desaceleración. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, ha indicado que los riesgos a la baja para la economía estadounidense están aumentando, lo que ha llevado a muchos analistas a prever un recorte de tipos como una medida necesaria para estimular el crecimiento.
Ryan Sweet, economista jefe de Oxford Economics, ha señalado que la Fed se encuentra en una «situación difícil». Sus objetivos de estabilizar los precios y alcanzar el pleno empleo parecen estar en direcciones opuestas. A pesar de la presión inflacionaria, Sweet sugiere que el consenso dentro del banco central se inclina hacia un recorte moderado de 25 puntos básicos, en lugar de una reducción más drástica de 50 puntos básicos. Esto se debe a que la inflación subyacente se ha mantenido en un 3,1%, lo que no favorece un recorte más agresivo en este momento.
Michael Krautzberger, CIO Global de Renta Fija de Allianz Global Investors, también ha expresado su opinión sobre la situación. Según él, el escenario macroeconómico actual facilita que la Fed reanude su ciclo de recortes de tipos, pero advierte que la inflación, que se encuentra por encima del objetivo del 2%, sugiere que un recorte de 25 puntos básicos es más probable que uno de 50. Krautzberger anticipa que la Reserva Federal podría continuar con esta tendencia de recortes en sus próximas reuniones programadas para octubre y diciembre, lo que podría tener un impacto significativo en la economía a corto plazo.
### Presiones Políticas y Cambios en la Junta de Gobernadores
La presión política sobre la Reserva Federal ha sido un tema recurrente en los últimos meses. La Casa Blanca ha intensificado sus esfuerzos para influir en las decisiones del banco central, lo que ha llevado a un debate sobre la independencia de la Fed. Aunque Trump ha mostrado interés en reemplazar a Powell, parece haber desistido de esa idea, al menos por el momento. Sin embargo, su administración ha tomado medidas drásticas, como el despido de Lisa Cook, una gobernadora de la Reserva Federal, a quien se le acusó de fraude hipotecario. Este despido ha sido objeto de controversia y ha llevado a Cook a impugnar su destitución en los tribunales, lo que ha permitido que continúe participando en las reuniones de la Fed.
Además, la reciente nominación de Stephen Miran como nuevo miembro de la Junta de Gobernadores, quien es considerado cercano a las posiciones de Trump, añade otra capa de complejidad a la dinámica interna de la Reserva Federal. Con Miran, Waller y Bowman, la junta ahora cuenta con varios miembros que podrían estar alineados con la agenda del presidente, lo que podría influir en las decisiones futuras del organismo.
La interacción entre la política y la economía en Estados Unidos está en un punto crítico, y las decisiones que tome la Reserva Federal en los próximos meses serán fundamentales para determinar la dirección de la economía. Con la inflación aún elevada y el crecimiento en desaceleración, el enfoque de la Fed será observado de cerca por analistas, economistas y responsables políticos, ya que sus acciones tendrán repercusiones significativas tanto a nivel nacional como internacional.