La reciente aprobación de la nueva ley del tabaco en España ha generado un amplio debate en Asturias, donde fumadores y hosteleros se han manifestado en contra de las restricciones impuestas. Esta legislación, que busca crear espacios más saludables, prohíbe fumar en una variedad de lugares al aire libre, incluyendo terrazas de bares y restaurantes, lo que ha llevado a muchos a cuestionar su viabilidad y efectividad.
La ley, impulsada por la ministra de Sanidad, Mónica Rodríguez, establece que fumar estará prohibido en lugares como conciertos, teatros, cines, centros educativos y deportivos, así como en las terrazas de los establecimientos de hostelería. Esta medida ha sido recibida con descontento por parte de muchos fumadores, quienes sienten que sus derechos están siendo vulnerados. Pepín Martínez, un fumador habitual en Riaño, expresó su frustración: «Lo veo mal, vamos a acabar yendo a fumar al monte». Esta opinión refleja un sentimiento generalizado entre los fumadores, quienes consideran que la prohibición en espacios al aire libre es excesiva.
### Restricciones y Multas: Un Cambio Radical
Además de la prohibición de fumar en terrazas, la nueva ley introduce una serie de sanciones que afectan tanto a fumadores como a los propietarios de establecimientos. Por ejemplo, si un menor es sorprendido consumiendo tabaco, la multa recaerá sobre sus padres o tutores, con sanciones que pueden llegar hasta los 600 euros. Esta medida ha sido criticada por muchos, quienes argumentan que es injusto penalizar a los padres por las acciones de sus hijos.
Las sanciones para los fumadores también son variadas. Fumar en un lugar prohibido se considera una falta leve, con multas de 100 euros, mientras que los locales que permitan fumar en áreas restringidas pueden enfrentarse a multas de hasta 600.000 euros. Esta diferencia en las sanciones ha generado preocupación entre los hosteleros, quienes temen que la responsabilidad de controlar el consumo de tabaco recaiga sobre ellos. David Franqueira, dueño de varios establecimientos en Avilés, comentó: «Si quieres prohibir fumar en las terrazas está bien, pero yo si tengo a cien personas fuera y uno está fumando espero que multen a esa persona, no al local».
La ley también afecta a la publicidad relacionada con el tabaco, que se verá restringida aún más. Los hosteleros, que ya enfrentan múltiples desafíos en un entorno económico complicado, ven esta nueva legislación como un golpe devastador para sus negocios. Hugo Cabrera, propietario de una cafetería en Oviedo, advirtió: «Va a suponer un revés muy importante para nuestros negocios porque vamos a perder muchos clientes». Esta preocupación es compartida por muchos en el sector, quienes temen que la pérdida de clientela afecte gravemente su viabilidad económica.
### Opiniones Divididas: Fumadores vs. No Fumadores
Las reacciones a la nueva ley han sido diversas, reflejando la polarización del tema. Mientras que algunos fumadores, como Aris Amado, expresan su descontento, otros no fumadores apoyan las medidas. Amado, quien disfruta de fumar en compañía de amigos, se siente frustrada por la prohibición: «Me parece fatal, no puedo decir otra cosa. Soy fumadora, y una de las mayores satisfacciones de sentarme en la terraza con mis amigas es que puedo echarme un pitu, dos o tres». Por otro lado, Luisa González, una no fumadora, también ha expresado su desacuerdo con la prohibición en terrazas, aunque entiende la necesidad de limitar el consumo en espacios cerrados.
Los clientes de los bares y restaurantes también tienen opiniones encontradas. Algunos, como Oriol López, aceptan la nueva ley con resignación, argumentando que es una oportunidad para dejar de fumar. Otros, como Lucas Dillon, consideran que la medida es ridícula y que no se debería prohibir a las personas fumar en espacios al aire libre. Esta diversidad de opiniones pone de manifiesto la complejidad del tema y la dificultad de encontrar un equilibrio entre los derechos de los fumadores y la salud pública.
La nueva ley del tabaco en Asturias ha generado un intenso debate sobre la libertad individual y la salud pública. Mientras que algunos ven las restricciones como necesarias para proteger a la población, otros consideran que estas medidas son excesivas y perjudiciales para los negocios locales. A medida que la ley entre en vigor, será interesante observar cómo se desarrollan las dinámicas entre fumadores, no fumadores y hosteleros en el contexto de estas nuevas regulaciones.